Seguire girando el mundo
como un balón sobre mi dedo.

Por la calzada de las ilusiones
he ido recogiendo las miradas,
los sombreros de paja,
los cuellos alzados y las quijadas
de lado.
El pasillo de la baranda,
las escaleras desde arriba,
el estacionamiento y tu llegada.
Las conversaciones de las cinco,
tus palabras regionales,
las primeras sonrisas y los ojos
engrandecidos.
Por cierto, ¿ podrías explicarme
como se cambian esas latentes
expresiones a iglús desconocidos?
También levanto la obra de teatro,
las rojas flores de la noche,
la familia reunida esperando una llegada,
la puerta que tira agua,
las rutas a escondidas,
los errores continuos,
las explicaciones mal dadas.
Los viajes repentinos,
el deseo embravecido,
platicar con seguridad a las amigas.
Los hechos concisos,
el camión en la playa,
el cuerpo en coche,
los senos detenidos.
El sol en la carne,
el vinil de la noche,
los viajes a París,
los labios rojos como el vino,
las fotografías perdidas,
el amigo de las noches,
el perfecto desconocido.
La sensación, el mareo, la duda...
Los largos estudios,
el salón de baile,
la espera en los coches,
las zapatillas de ballet,
las mayas ajustadas,
los edificios con muchachos emotivos.
La espera de horas sin sentido,
las escaleras del metro,
las despedidas de los amigos.
No poder ser artista,
pero actuar por las mañanas,
creer en otro novio,
pensar en una novia,
cobijarse del frío.
Así yo distraido,
alcanzo a mirar a ese hombre
que con su bolsa igual,
desaliñado y persuasivo
se sienta en la banqueta
a mirar a los desconocidos.

MIENTRAS

Mientras no quiera el tiempo
Dejarme de su mano
Saldré cada mañana
A buscar con la misma reverencia
Mi diaria salvación por la palabra.

Tomas Segovia
Poeta Español- Mexicano

El poeta de las dos orillas.

Apuntes:
Si bien el estructuralismo a definido una serie de pautas para entender el discurso humano, finalmente nos dice teun van dijk "la coherencia textual depende de la interpretación semántica y pragmática asignada por un lector/oyente"
La poesía entonces, o para entrar en ella, debemos asignar un buen lugar (privilegiado) a esta interpretación y abandonar en sí, la coherencia. Si es semántica tiene que ver con el ritmo y la armonía, y si es pragmática con la satisfacción.